Extrasístoles auriculares

lunes, 7 de enero de 2008

Las extrasístoles se encuentran entre las causas más frecuentes de pulso irregular. Se pueden originar en cualquier parte del corazón, con mayor frecuencia en los ventrículos, con menor frecuencia en las aurículas y en la zona de la unión AV, y rara vez en el nódulo sinusal. Aunque las extrasístoles se originan con frecuencia en corazones normales, se asocian con más frecuencia a cardiopatías estructurales, y su frecuencia aumenta con la edad.

Características clínicas

Las extrasístoles auriculares pueden aparecer en diversas situaciones, como infección, inflamación o isquemia miocárdica, o pueden estar provocadas por diversos fármacos, por estados de tensión o por tabaco, alcohol y cafeína. Las extrasístoles auriculares pueden precipitar o presagiar taquiarritmias supraventriculares y, raras veces, ventriculares sostenidas.

Reconocimiento en el EKGhttp://www.anestesia.com.mx/ecgcap.gif

El diagnóstico de extrasístoles auriculares viene indicado en el ECG por una onda P prematura con un intervalo PR mayor de 120 ms (excepto el síndrome de Wolff-Parkinson-White, en el que el intervalo PR habitualmente es menor de 120 ms). Aunque el contorno de una onda P prematura puede ser parecido al de una onda P sinusal normal, generalmente es diferente. Mientras las variaciones de la fecuencia sinusal básica pueden hacer que sea difícil el diagnóstico de prematuridad, habitualmente son evidentes las diferencias del contorno de las ondas P e indican un foco de origen diferente. Cuando se produce una extrasístole auricular en las primeras fases de la diástole, la conducción puede no ser completamente normal. La unión AV puede seguir siendo refractaria por el latido previo e impedir la propagación del impulso (extrasístole auricular bloqueada o no conducida) o hacer que se enlentezca la conducción (extrasístole auricular con intervalo PR prolongado). Como regla general, el intervalo RP se relaciona de manera inversa con el intervalo PR; así, un intervalo RP corto producido por una extrasístole auricular que se produce cerca del complejo QRS previo es seguido por un intervalo PR largo. Cuando las extrasístoles auricualres aparecen en las primeras fases del ciclo cardíaco, puede seer difícil distinguir las ondas P prematuras porque se superponen a las ondas T. Puede ser necesario el examen cuidadoso de los trazados de varias derivaciones para reconocer la extrasístole auricular como una ligera deformidad de la onda T. Con frecuencia esas extrasístoles auriculares se bloquean antes de llegar al ventrículo y se pueden interpretar de manera errónea como pausa sinusal o bloqueo de salida sinusal.
Con menos frecuencia la extrasístole auricular encuentra un nódulo sinusal o un tejido perinodal refractario, en cuyo caso no se altera la temporización del ritmo sinusal básico porque el nódulo sinusal no se reajusta por la extrasístole auricular, y el intervalo que hay entre las dos ondas P normales que se inician en el nódulo sinusal y que flanquean a la extrasístole auricular es el doble del intervalo P-P normal. El intervalo que sigue a esta descarga auricular prematura es una "pausa totalmente compensadora", es decir, de una duración suficiente que permite que el intervalo P-P que rodea a la extrasístole auricular sea el doble del intervalo P-P normal. Sin embargo, la arritmia sinusal puede prolongar o acortar esta pausa. Raras veces se puede producir una extrasístole auricular interpolada. En este caso la pausa que hay después de la extrasístole auricular es muy corta, y el intervalo que está rodeado por las ondas P normales que se originan en el seno a cada uno de los lados de la extrasístole auricular es sólo ligeramente mayor que la duración de un ciclo P-P normal o es igual a la misma. La extrasístole auricualr interpolada no afecta al marcapasos del nódulo sinusal, y el impulso sinusal que sigue a la extrasístole auricular es conducido a los ventrículos, con frecuencia con una ligera prolongación del intervalo PR. Una extrasístole auricular o ventricular interpolada de cualquier tipo representa el único tipo de extrasístole que no sustituye realmente al latido que se conduce de manera normal. Las extrasístoles auriculares se pueden originar en el nódulo sinusal y se identifican como ondas P prematuras que tienen un contorno idéntico al de la onda P sinusal normal.

Tratamiento

sístoles auriculares generalmente no precisan tratamiento. En sintomáticos o cuando las extrasístoles auriculares precipitan la aparición de taquicardias se puede intentar el tratamiento con digital, con un betabloqueante o con un calcioantagonista.

Referencias


Olgin JE, Zipes DP. Arritmias específicas: diagnóstico y tratamiento. En: Zipes DP, Libby P, Bonow RO y Braunwald E, coordinadores. Tratado de Cardiología. 7ª ed. Madrid: Elsevier; 2006. p. 803-63.



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